lunes, 17 de septiembre de 2007

Amman y Jerash

Recta final en Jordania. Pero antes, y por petición popular, par de aclaraciones sobre anteriores capítulos:
1. La buceada en el Mar Rojo, espectacular. No vimos peces grandes (teníamos la esperanza de encontrarnos con el tiburón ballena) pero aquello es como un jardín lleno de color y de cosas curiosas: Ostras gigantescas, mantas de colores, corales del tamaño de una mesa, gorgonias de todos tipos, peces regordetes y gandules en el fondo… un espectáculo. Amantes del buceo, no os lo perdáis. Y para aquellos a los que la botella de oxigeno no va, no os preocupéis que el snorkel es también una gran manera de conocer esos fondos!
2. Visita a Wadi Rum y noche en el desierto: aunque la crónica de la jornada pueda dar la impresión de que lo pasamos mal, la verdad es que nos echamos unas risas memorables y vimos unos sitios increíbles! No dudéis ni un momento de que es un "must" en Jordania y que merece absolutamente la pena (mejor visitar el campamento antes de decidir quedaros en él a dormir:-). Fue espectacular.
Y ya pasando a lo nuevo…
Amman es una ciudad llena de contrastes. Desde el downtown, que es caótico y muy tradicional, hasta partes residenciales bastante pijas y en las que la gente viste más modernilla.
Destacable también el empoiro de nuestro amigo Amancio Ortega en uno de estos barrios. Hay un centro comercial que ha cogido el nombre de Zara y, además de todas la Inditex, hay invitados especiales como Mango, Springfield, Etam… vamos, como pasear por Pelayo o Triana. Eso sí, con mezquitas por todas partes: pequeñas, grandes y gigantes. Llegamos justo el primer día de Ramadán y cada dos por tres empezaban a cantar y a echar sermones por los altavoces que se oían en toda la ciudad, incluso por la noche!
La ciudad está llena de colinas, de manera que tienes que ir pasando de una en otra para llegar a los sitios. Nos echamos unas risas con el GPS! Curiosa de ver, pero no hay que dedicarle más que un día!

Al día siguiente nos fuimos a visitar Jerash, un pueblo con una de las ciudades Romanas más grandes y mejor conservadas fuera de Italia. Lo mejor, un teatro romano pequeñito que tienen. Y lo peor, la miopía de todos sus habitantes! Porque las ruinas estuvieron ocultas bajo arena durante más de tres siglos. En fin, alguien quiere montar una óptica???

1 comentario:

sergi sainz dijo...

Hola pedrito y belen, Ja veig que tot va de marevella. espero que seguixi aixi, seguire mirant les novetat al blog.

Fins aviat, una abraçada